Bucarest, situada a orillas del río Dâmbovița, es la capital de Rumanía y la ciudad más poblada del país, que ha experimentado un gran crecimiento del turismo, pero sin perder su esencia, lo que la convierte en un destino muy interesante. Esta ciudad, aunque no tan grande como otras capitales europeas, tiene muchas cosas que ofrecer a sus visitantes, que llegan atraídos por su historia, su cultura y su arquitectura. Aquí conviven los bonitos palacios de la época burguesa, con los enormes edificios construidos durante el gobierno comunista.
Son muchos los atractivos de esta bella urbe, y queremos mostrároslo en este blog, así que tomad nota para no perderos los lugares imprescindibles que conocer en Bucarest.
Como llegar
Para llegar a Bucarest en avión, el aeropuerto más cercano es el Aeropuerto Internacional de Bucarest – Henri Coanda. Desde allí podéis coger el autobús express 780, que conecta el aeropuerto con la Gara de Nord o, si queréis ir al centro de Bucarest, lo mejor es coger el autobús 783, cuyo trayecto finaliza en la Piata Unirii (el trayecto dura entre 40 y 60 minutos, aproximadamente). Los billetes son muy económicos, pero no se pueden comprar directamente en el autobús, sino en un mostrador del aeropuerto o en una máquina expendedora.
Aunque también se puede ir en tren desde el aeropuerto a la ciudad, no hay conexión directa, por lo que habría que coger un autobús que nos llevara a la estación de tren PO Aeroport Henry Coanda, y ahí coger un tren hasta la Gara de Nord. Así que la mejor opción sería el autobús express.
Los taxis en Bucarest no tienen buena fama, ya que es probable que os estafen, así que lo mejor es contratarlo directamente en el hotel, o a en un mostrador del aeropuerto. Si lo preferís, también está la opción de alquilar un coche, para poder moveros por todo el país.
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Consejos de viaje
Moneda: La moneda rumana es el Leu, que tiene su origen en la palabra león, siendo el símbolo que la representa el RON, y equivale, aproximadamente, a 0,20 céntimos de euro. En Rumanía podéis utilizar tarjeta de débito o crédito en muchos lugares, pero siempre recomendamos llevar algo en efectivo. Existen muchas casas de cambio en el centro de Bucarest, aunque también podéis acudir a un banco o cambiarlo antes de viajar. En cuanto a los euros, los aceptan en algunos establecimientos, como hoteles, grandes almacenes…, pero no es lo más recomendable, ya que os aplicarán el tipo de cambio más beneficioso para ellos y el cambio os lo darán en moneda rumana.
Idioma: el idioma es el rumano, y aunque comparte la raíz latina, no es sencillo de hablar o de entender. Pero normalmente no tendréis problema, porque mucha gente sabe inglés, sobre todo en los lugares más turísticos, y si no siempre se puede utilizar el traductor de Google.
Documentación: Rumanía es un país miembro de la Unión Europea, por lo que podréis entrar con el DNI, o si lo preferís, con el pasaporte. Además, el país está incluido en la zona roaming, con lo que podréis usar el móvil sin coste adicional.
Donde alojarse
Lo más recomendable, sobre todo la primera vez que se visita Bucarest, es alojarse en el caso antiguo, llamado Lipscani, o cerca de él, que fue lo que hicimos nosotros, ya que aquí se encuentran los edificios más bellos y emblemáticos de la ciudad, donde disfrutar de su cultura e historia, así como de una animada vida nocturna.
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Qué ver en Bucarest
Aunque Bucarest no es tan grande como otras capitales europeas, tiene mucho que ofrecer, así que es recomendable dedicarle, al menos, dos días. Os mostramos, a continuación, los lugares imprescindibles que visitar en esta ciudad.
1. Plaza de la Revolución
La Plaza de la Revolución, aunque no muy atractiva, es un lugar cargado de historia, donde dio su último discurso el dictador Ceaucescu, el 21 de diciembre de 1898, desde el edificio del comité central del partido comunista. Tras su discurso, se vio obligado a escapar junto a su mujer, tras ser asaltado el edificio por el pueblo rumano. Estos habían iniciado una revolución para derrocar al dictador y pocas horas después de escapar en helicóptero, el matrimonio fue capturado, juzgado y fusilado. En el centro de la plaza hay un obelisco de 25 metros de altura, erigido en memoria de las víctimas de la revolución rumana.
2. Palacio Real
Frente a la Plaza de la Revolución se encuentra el Palacio Real, residencia oficial del Presidente de Rumanía. Sus orígenes se remontan al año 1679, en el que se construyó un austero monasterio, que dos siglos más tarde sería demolido para convertirse en la residencia oficial de los monarcas. El palacio ha pasado por sucesivas obras de ampliación y rehabilitación, que ha dado lugar a una mezcla de estilos, como barroco, renacentista o neoclásico. En el interior, que se puede visitar, destaca la Sala del Trono, rodeada de columnas de diversas formas, colores y materiales. El palacio real también alberga el Museo Nacional de Arte de Rumanía, uno de los más museos de arte más importantes de Europa, donde se expone una gran colección de arte rumano y europeo, contando con más de 70.000 piezas.
3. Ateneo rumano
Situado enfrente del Palacio Real y al lado de la Plaza de la Revolución, está el Ateneo Rumano, que forma parte del Patrimonio Europeo desde 2007. Fue inaugurado en 1888, como sala de conciertos, con el objetivo de crear un edificio que fuera hogar y templo del arte, la cultura y la ciencia rumana, Es un bello edificio circular abovedado, de estilo neoclásico, con toques románticos, que cuenta con seis columnas en la parte frontal, y un bonito parque en la parte delantera Hoy en día es la sede de la Filarmónica George Enescu, donde también se celebra el festival de música internacional del mismo nombre. El Ateneo cuenta también con un bonito parque en la zona delantera.
4. Iglesia de Kretzulescu
Muy cerca de la Plaza de la Revolución llegamos a la bonita iglesia de Kretzulescu. Se trata de una iglesia ortodoxa oriental, construida en el siglo XVIII, que a lo del siglo pasado sufrió varias restauraciones, una de ellas tras el terremoto de noviembre de 1940. Los frescos del porche son originales, y aunque en un principio el exterior estuvo pintado, tras una restauración posterior, se dejó la fachada de ladrillo, tal y como podemos verla hoy en día. La entrada es gratuita y abre todos los días de 8:00 a 18:00.
5. Pasajul Victoria y Macca-Vilacrosse
Después de visitar la bonita iglesia Kretzulescu, continuamos nuestro recorrido paseando por la Calea Victoriei, una gran avenida situada en el centro de Bucarest, y llegamos al Pasajul Victoria y un poco más adelante, al Pasajul Macca-Vilacrosse. Se trata de dos pasajes cuyo origen se remonta a mediados del siglo XIX, cuando en algunas ciudades europeas se comenzaron a construir estas galerías, para que los ciudadanos pudieran pasear, comprar o comer, sin sufrir las inclemencias del tiempo. El Pasajul Macca-Vilacrosse, el más llamativo y bonito de los dos, está formado por dos pasillos cubiertos, que se unen en una rotonda, y tiene un marcado estilo francés.
6. Palacio CEC
Un poco más adelante, siguiendo nuestro paseo por la Calea Victoriei, llegamos al Palacio CEC, ubicado en el lugar donde se encontraban las ruinas de un antiguo monasterio. Fue construido en 1900 para albergar la nueva sede del banco más antiguo de Rumanía. Es de estilo Beaux Arts, y está coronado con una cúpula de cristal y metal. Tras cien años de servicio se consideró que no era apto para la banca moderna y se vendió al municipio de Bucarest y no es posible visitarlo por dentro. Justo enfrente se encuentra el Museo Nacional de Historia de Rumanía.
7. Caru’cu Bere
Enfrente del Palacio CEC, en la calle peatonal Strada Stavropoleos, se encuentra Caru’cu Bere, uno de los restaurantes más icónicos y visitados de la capital rumana. Su nombre significa «el vagón de la cerveza”, inaugurado como cervecería a finales del siglo XIX. Veinte años más tarde fue reformado, dándole un estilo neogótico, y convertido en restaurante. Destaca sobre todo el interior de estilo Art Nouveau, que evoca los años de gloria de la Pequeña París, que es como llamaban a Bucarest. Hoy en día es un lugar ideal para probar la cocina tradicional rumana a buen precio y es uno de los locales más concurridos de la ciudad. Si no os apetece comer en él y queréis verlo por dentro, podéis tomaros un café, como fue nuestro caso y así disfrutar de su bella decoración interior.
8. Monasterio de Stavropoleos
Justo al lado de Caru’cu Bere, en al esquina con al Strada Postei, está el monasterio de Stavropoleos, considerada la iglesia más bonita de Bucarest. El monasterio original se remonta a principios del siglo XVIII, pero a finales del siglo XIX, debido al gran deterioro que presentaba la construcción, se propuso demolerlo. Por suerte no fue así y en cambio fue sometida a una importante restauración, en la que se añadió un hermoso patio. El nombre parece que proviene del griego y significaría “ciudad de la cruz”. Como curiosidad, hay un coro que canta en esta iglesia, conocido como Grupo Salmódico Stavropoleos, que han llegado a cantar en otros países, como Estados Unidos, Japón o Jerusalén, entre otros.
La entrada es gratuita y el horario es de 8:00 a 19:00, todos los días.
9. Carturesti Carusel
Un poco más adelante de la iglesia de Stavropoleos, en la Strada Lipscani, se encuentra una famosa librería, llamada Carturesti Carusel, y aunque no os guste la lectura, o no entendáis el idioma (como nosotros) os recomendamos visitarla, ya que su interior es muy bonito. Cuenta con varias plantas en las que, además de libros, también se puede comprar algún regalo o suvenir, así como tomarse algo en su cafetería, situada en la planta superior, con vistas a la ciudad.
10. Iglesia de San Jorge
Al final de la Strada Lipscani, llegamos a la Plata Roma, frente a la cual está la Iglesia de San Jorge (para poder cruzar la carretera, hay que hacerlo por el paso subterráneo). La iglesia, también llamada El Domo, comenzó a construirse a principios del siglo XVIII y se trata de un edificio religioso de la diócesis Timisoara, ubicada en el centro de la ciudad. Su interior es muy lujoso, con elementos rococó, creados por pintores y escultores de Viena. Además, tiene muy buena acústica, por lo que se realizan muchos conciertos allí. Está consagrada a San Jorge, que en Rumanía es considerado el protector del ejército desde 1920, y por lo que pudimos ver, hay mucha devoción a este santo.
11. Piata Unirii
Después de visitar la iglesia de San Jorge nos dirigimos a la Piata Unirii, una de las más grandes de la ciudad y principal centro de transportes de Bucarest, que en la época comunista era conocida como Piata Natuiunii (Plaza Nacional). Está rodeada de inmensos edificios, que en la parte superior están coronados por luces de neón. Cuenta con varias fuentes, y en las noches de verano suele haber un espectáculo de luces y agua en la fuente central.
12. Palacio del Parlamento
Situado en uno de los extremos de la Piata Unirii, se encuentra el Palacio del Parlamento, que es el edificio administrativo más grande del mundo y el tercero más grande en volumen, solo superado por el Centro Espacial Cabo Cañaveral y por la Gran Pirámide de Keops. Tras el terremoto sufrido en el año 1977, Ceaucescu decidió crear un nuevo centro político-administrativo para el país, que recibiría el nombre de Palacio del Pueblo, siendo el lugar elegido para su ubicación la colina de Urano. En 1980 comenzaron las obras, para lo cual tuvieron que demoler más de 10.000 viviendas, doce iglesias, tres monasterios y dos sinagogas. Se dice que la superficie derruida tendría el tamaño de Venecia. La construcción duró diez años, y en ella trabajaron más de 100.000 obreros, muchos de los cuales fallecieron por las duras condiciones de trabajo, con jornadas de 24 horas, los siete días de la semana. El palacio cuenta con 1100 salones, 12 plantas, ocho plantas subterráneas, e incluso un búnker nuclear. Hoy en día, además del Parlamento de Rumanía, alberga el Centro Internacional de Conferencias de Bucarest y el Museo de Arte Moderno.
Para poder realizar una visita guiada, es necesario reservar con antelación. Os dejamos un link para que podáis buscar más información sobre precios y horarios: https://www.bucharest-tickets.com/es/palace-of-parliament/
13. Arco del Triunfo
Situado al norte de la ciudad, algo alejado del centro, se encuentra el Arco del Triunfo, un símbolo que conmemora la participación en la Primera Guerra Mundial y la victoria de Rumanía. En sus orígenes se construyó un arco de madera, tras la independencia del país, para que las tropas victoriosas desfilaran a través de él. Terminada la guerra, comienza la construcción de un Arco del Triunfo mejorado, pero que conservaba la estructura de madera. Años después, debido al deterioro, se construyó el definitivo, hecho de granito y mármol. Está decorado con bajorrelieves, esculturas y otros elementos ornamentales. Aunque es muy similar al arco del triunfo francés, es un poco más pequeño que éste.
14. Parque Herastrau
Situado muy cerca del Arco del Triunfo, el Parque Herastrau es la mayor área verde de toda la ciudad y tiene como elemento central un hermoso lago, del mismo nombre. En el pasado esta era una zona pantanosa, llena de barro, pero a principios del siglo XIX, las personas de clase alta empezaron a pasear y relajarse a orillas del lago. Sin embargo, no fue hasta el año 1930 cuando se empezó a acondicionar la zona, abriendo al público seis años después. Está dividido en dos zonas, una dedicada a actividades socio-culturales, con bibliotecas, teatros y exposiciones. Otra zona está destinada a actividades deportivas. También es posible alquilar una barca para dar un agradable paseo por el lago.
15. Museo Satului
Dentro del Parque Herastrau se encuentra el Museo Satului (o museo del pueblo). Se trata de museo etnográfico, con edificaciones y casas correspondientes a cada región del país y a diferentes épocas históricas, desde la Edad Media hasta el siglo XIX, contando con unos cien mil metros cuadrados de extensión. Su creador fue Dimitri e Gusti y fue inaugurado en 1936. En 1940, sirvió como albergue para los refugiados que habían perdido sus tierras con la invasión soviética, que encontraron en el museo casas similares a las que habían tenido que abandonar. Hoy en día cuenta con más de 300 construcciones, como casas, granjas y molinos. También posee objetos como ropa, herramientas y otros artículos que muestran cómo era la vida en Rumanía en otras épocas y regiones. Aunque está un poco apartado, es una visita muy recomendable, no solo porque permite conocer la cultura y la forma de vida de los rumanos a lo largo de los siglos, sino también disfrutar de un agradable paseo rodeados de naturaleza, a orillas del lago.
El precio de la entrada son unos 6 euros y el horario es de 9:00 a 17:00 en invierno.
Otros lugares de Bucarest
Bucarest está llena de sorpresas, y ofrece al visitante una mezcla perfecta entre su pasado burgués, la época comunista y la actualidad, marcada por el crecimiento y la modernidad, sin perder nunca su esencia. Os dejamos aquí algunas imágenes de la ciudad.
Gastronomía típica y dónde comer
La gastronomía rumana es rica y variada, destacando sobre todo la carne y la verdura. Los platos más típicos son el Sarmale, rollitos de carne con hojas de repollo, el Mititei, salchichas de cordero a la parrilla y las sopas, como la Ciorba de Burta, sopa agria con tripa de res, ajo y hierbas. En cuanto a los postres, está el Papanasi, bollos fritos rellenos de queso fresco, cubiertos con mermelada y crema agria, y el Cozonac, pan dulce trenzado con nueces, cacao y frutas confitadas.
Para comer, además de Caru’ cu Bere, del que os hablamos anteriormente, os recomendamos los siguientes restaurantes:
Restaurante Casa Doina: situado al norte de la ciudad, a un kilómetro y medio del Arco del Triunfo, este restaurante, situado en una antigua casa señorial, y rodeada de jardines, ofrece una grata experiencia, tanto en el trato del personal como en la calidad de sus platos, todo ello en un ambiente cómodo y distinguido. Buena relación calidad precio. Şoseaua Pavel D. Kiseleff 4
Casa Gorjana: este restaurante, situado en el casco antiguo de Bucarest y muy cerca del Palacio del Parlamento, es una excelente opción para probar la comida tradicional rumana, rodeados de una decoración que representa la cultura y costumbres del país, con una exposición de artesanía y objetos típicos, que os sumergirán en un ambiente único. Str. Domnita Anastasia, 13
Nor Sky Casual Restaurant: si queréis daros un pequeño capricho, a la vez que disfrutáis de unas increíbles panorámicas de la ciudad, os recomendamos este restaurante, situado en lo alto de un rascacielos, y con una cocina más actual e innovadora. Como consejo, dejad sitio para el postre, seguro que os sorprenderá. Str. Barbu Văcărescu 201
Si no tenéis tiempo o no queréis ir a un restaurante, otra opción es comprar algo para llevar en las famosas panaderías de Bucarest, dos cadenas que se hacen la competencia, Luca y Megapan, donde casi siempre hay cola para comprar, y que venden empanadas, pizza y unos bollos alargados rellenos que están bastante buenos.
Nuestro recorrido
- Plaza de la Revolución
- Palacio Real y Museo Nacional de Arte de Rumanía
- Ateneo Rumano
- Iglesia Kretzulescu
- Pasajul Victoria y Macca-Vilacrosse
- Palacio CEC
- Caru’ cu Bere
- Monasterio Stavropoleos
- Carturesti Carusel
- Iglesia de San Jorge
- Piata Unirii
- Palacio del Parlamento
- Arco del Triunfo
- Parque Herastrau
- Museo del Pueblo
- Palacio de Ceaucescu
