Miravet, un encantador pueblo ubicado en la provincia de Tarragona, es un rincón pintoresco que atrae a quienes buscan tranquilidad y belleza histórica. Situado a orillas del río Ebro, sus calles empedradas y su castillo templario nos transportan al medievo. Con vistas espectaculares, Miravet es el destino ideal para los amantes de la historia, la naturaleza y la gastronomía local, ofreciendo una experiencia auténtica en el corazón de la Costa Dorada.
La presencia del Ebro lo convirtió en un lugar estratégico para la defensa del territorio. Fue ocupado por los musulmanes, de donde surgió su nombre “Murábit”, del que proviene el actual Miravet y posteriormente por la orden de los Templarios, que edificaron un templo, convirtiéndose con el tiempo en castillo-monasterio. Ha sido escenario de muchas batallas, como las que tuvieron lugar durante las guerras carlistas, así como la famosa batalla del Ebro, durante la guerra civil. Este pueblo también tiene una larga tradición en la elaboración de la cerámica, que conserva desde hace siglos.
Situada en un entorno natural de gran belleza, Miravet también es un destino ideal para los amantes del senderismo, o de los deportes acuáticos.
Creemos que todo esto es motivo suficiente para dedicarle este blog a Miravet, y mostraros qué podéis ver en este encantador pueblo situado a orillas del Ebro. Os sorprenderá!
Cómo llegar
Llegar a Miravet es sencillo y ofrece varias opciones según el medio de transporte elegido:
- En coche: Es la forma más cómoda. Desde Tarragona (a unos 100 km), se puede llegar por la N-420 hasta Móra d’Ebre y luego tomar la T-324 hacia Miravet. Desde Barcelona, el trayecto dura unas 2,5 horas.
- En tren: La estación más cercana es Móra la Nova, a unos 10 km. Desde allí se puede tomar un taxi o autobús local.
- En autobús: Varias líneas conectan Miravet con Móra d’Ebre, Tortosa y Tarragona, aunque los horarios son limitados.
- En avión: Los aeropuertos más próximos son Reus (a unos 70 km) y Barcelona-El Prat (a 160 km). Desde cualquiera, se puede alquilar un coche o combinar tren y autobús hasta llegar al pueblo.
Dónde aparcar
Hay que tener en cuenta que dentro del casco antiguo las calles son muy estrechas y no se puede acceder con el coche, y en temporada alta se recomienda ir temprano para poder encontrar aparcamiento.
- Aparcamiento en Camín de les Illetes: aquí contáis con una amplia zona de aparcamiento (también para autocaravanas), justo enfrente del embarcadero de Miravet.
- Plaza del Arenal y Calle Palau: en esta zona, dentro del casco urbano, también hay algunas plazas de aparcamiento.
- Camí del Castell: cerca del castillo hay otro parking, por si no queréis subir andando a la fortaleza.
Qué ver en Miravet
Miravet es un pequeño pueblo que puede conocerse en un día, en unas pocas horas. Pero como está en la Ribera del río Ebro, ofrece otras posibilidades, como la de realizar rutas de senderismo o deportes acuáticos. Aquí os dejamos una pequeña lista con los lugares más interesantes que ver en Miravet.
Embarcadero de Miravet
El Embarcadero de Miravet, situado en la parte baja del pueblo, tiene un valor histórico, ya que esta localidad fue un importante lugar de paso para la navegación por el Ebro, desde donde se realizaban transportes de mercancías y personas a lo largo del río. También es un excelente lugar para disfrutar de actividades recreativas en el agua, ya que durante los meses de verano, se puede alquilar un kayak o piragua para explorar el río y sus alrededores, o disfrutar de deportes acuáticos.
Además, desde este pequeño embarcadero podréis disfrutar de unas de las mejores vistas de Miravet y del precioso entorno natural que lo rodea, con la silueta del casco antiguo y del castillo templario dominando la colina.
Cap de la Vila
Cap de la Vila es el nombre con el que se conoce al casco antiguo de Miravet, un conjunto de casas colgadas sobre el río Ebro, pegadas a la montaña, en la que podemos contemplar las típicas calles porticadas, como el Portal del Motxo, que era la antigua puerta de acceso a la villa, que nos conducen, empinadas, a la parte alta del pueblo.
Parte baja del pueblo
En la parte baja del pueblo, a orillas del río, podemos contemplar los restos de antiguas construcciones, como el antiguo astillero, donde se reparaban las embarcaciones, en el que se encontraba la Atarazana fluvial. Justo al lado se puede ver una estructura de piedra con un arco en la entrada, en el lugar donde estaba la Drassana medieval, conocida también como molino salado, porque allí se descargaba la sal y otras mercancías que se transportaban por el Ebro.
Seguimos subiendo y llegamos al antiguo molino de aceite y barniz, que luego fue utilizado como hostal, que tiene una muela de molino y una fuente en uno de los laterales.
Paseando por el Carrer del Forn nos encontramos con El palacio del comendador, un llamativo edificio del siglo XVI con fachada en color azul, que ha sido restaurado y convertido en casa de huéspedes, en el que destacan los balcones, las bigas de madera y los arcos de la parte inferior. En su interior también hay un centro de arte en honor al gran pintor modernista Joaquim Mir, quien descubrió Miravet en 1929.
En Miravet las crecidas del río eran habituales en los meses más lluviosos del año, pero en los años 1787 y 1907 se produjeron unas inundaciones que alcanzaron unos niveles devastadores, de las cuales se ha dejado constancia con unas placas situadas en el Palacio del Comendador y en el Portal del Motxo.
Portal del Motxo
Un poco más arriba del Palacio del Comendador, atravesamos el Portal del Motxo, uno de los lugares más emblemáticos de la arquitectura medieval de Miravet. Se trata de una antigua puerta de entrada al casco histórico del pueblo, que aún conserva su estructura original, y es uno de los accesos más antiguos de la localidad. Su nombre, «Motxo«, proviene del catalán y se cree que hace referencia a un tipo de construcción o protección de la puerta, aunque existen diferentes teorías sobre su origen exacto.
Iglesia vieja de Miravet
La Iglesia Vieja de Miravet, es un templo renacentista, construido entre los siglos XVI y XVII, por la Orden del Hospital, sobre los restos de una antigua mezquita musulmana. En el siglo XVIII se redecoró con pinturas barrocas de autores locales. Destaca en el interior la cúpula, en el que hay un agujero provocado por el impacto de una bomba durante la guerra civil. Fue abandonada posteriormente, cuando se construyó la iglesia nueva en el pueblo. En los años 80 comenzaron las obras para la recuperación del edificio, en el que hoy en día se realizan exposiciones, conciertos y otros eventos.
Justo detrás de la iglesia vieja hay un mirador, llamado Mirador de la Sanaqueta, situado en el patio de la antigua mezquita, que ofrece unas vistas impresionantes de todo el entorno, con el río Ebro al fondo, en una caída casi vertical. Imposible no detenerse aquí a sacar cientos de instantáneas.
Tras deleitarnos con las vistas del mirador de la Sanaqueta, nos dirigimos a una pequeña plaza situada al lado de la iglesia, donde se encuentra el antiguo ayuntamiento de Miravet y un pasadizo, con el suelo de tosca piedra, llamado el Portal del Carrer del Banc, que te transporta automáticamente a la época del medievo. Desde ahí, siguiendo por el Carrer del Banc y posteriormente por el Carrer del Castell, iniciamos el empinado ascenso al Castillo Templario. Aunque la subida es algo dura, merece la pena por las vistas, aunque se puede subir en coche, ya que hay un aparcamiento en las inmediaciones del Castillo.
Castillo de Miravet
El castillo de Miravet es una fortaleza templaria del siglo XII, situado en lo alto de una colina, desde la que se controla todo el territorio, con el río Ebro a sus pies. Se encuentra muy bien conservado, siendo uno de los mayores exponentes del estilo románico, religioso y militar, de la Orden del Temple, de toda Europa Occidental.
Sus orígenes se remontan a los árabes, que decidieron establecer en esas tierras el pueblo de Miravet (Murábit), sobre un antiguo poblado íbero. Los templarios lo conquistaron en el año 1153, pasando en el siglo XIV a ser propiedad de la Corona de Aragón. Durante siglos ha sido testigo de numerosas guerras, como la de Sucesión, las guerras carlistas y la batalla del Ebro, entre otras.
Del interior del castillo se pueden visitar algunas murallas, dos patios, varias dependencias y la iglesia, además de contar con unas vistas privilegiadas de todo el entorno.
Os dejamos el enlace a la página web, para consultar más información, precios y horarios: https://patrimoni.gencat.cat/ca/monuments/monuments/castell-de-miravet
Escenario cinematográfico: el castillo de Miravet no solo es uno de los mejores conservados de este estilo en Europa, sino que ha servido de escenario para el rodaje de varias películas y series, como «El rey pasmado», «El último templario», «The Pelayos», «Las chicas del cable», o «El Cid», entre otras. También sirvió de inspiración para crear el escenario del famoso videojuego, “Assassin’s Creed”.
Cerámica de Miravet
En Miravet existe una larga tradición en la elaboración de cerámica, cuyo origen se remonta a la época íbera y romana, tal y como demuestran los restos encontrados en el castillo, aunque la que se fabrica hoy en día es de inspiración árabe, ya que fue esta cultura la que trajo a la Península Ibérica los colores y características que la componen. El lugar donde se encuentran las alfarerías es el Raval dels Centeners, situado a las afueras del pueblo, en la que los artesanos alfareros aún mantienen viva esta tradición.
Nosotros, por falta de tiempo, no pudimos ir a verlo, pero os dejamos aquí un enlace para que podáis conocer mejor la cerámica de Miravet: https://miravet.info/es/la-alfareria-de-miravet-els-canterers/
El paso de barca
El río Ebro es uno de los grandes protagonistas de Miravet, configurando el terreno, creando meandros y todo un ecosistema propio. Como os comentábamos anteriormente, podéis disfrutar de un agradable paseo en Kayak o en piragua, pero existe otra forma de cruzar el río, muy sostenible también, llamada el Paso de Barca. El paso de barca de Miravet es el último vestigio de la navegación fluvial tradicional, sin motor, en todo el Ebro. Un transbordador con una plataforma sobre dos llaguts originales, que nos permite cruzar el río en vehículo (caben tres como máximo) o a pie, utilizando la corriente del agua. Esta técnica era muy importante antiguamente, ya que al carecer de puentes fijos o estables, era la única forma de comerciar con las localidades de la otra orilla, transportando ganado, llevando campesinos o la correspondencia. Aunque no vayáis a cruzarlo, merece la pena ver el espectáculo desde la orilla.
Funciona todos los días, de 8:00 a 13:00 y de 15:00 a 19:00 (en invierno hasta las 18:00 horas). En agosto funciona seguido todo el día, y solo cierra el 25 y 26 de diciembre y el 1 y 6 de enero, además de los días de temporal. Precio: unos 3 euros/coche, y 1 euro/persona.
Otros lugares que ver en Miravet
La Costa de Riago es una antigua vía de acceso al pueblo de Miravet, que aún conserva algunos tramos con el empedrado original, y que comunicaba el antiguo molino con un paso de barca ubicado en la zona. Desde la Costa de Riago se puede seguir el GR99, un sendero de largo recorrido que transcurre a lo largo de todo el río Ebro.
El Tamargar es un meandro formado por el río Ebro, que a su paso por Miravet, hace un giro de 90 grados. El nombre viene dado por la gran cantidad de árboles y arbustos, de los que destaca el tamarindo. Hoy en día es un espacio protegido con alto valor ornitológico, donde poder observar aves acuáticas y rapaces.
Gastronomía
La gastronomía típica de Miravet consiste en platos tradicionales que reflejan la rica herencia culinaria de la Ribera del Ebro, como el suquet de peix (guiso de pescado), la clotxa (medio pan de payés relleno de tomate, ajo y sardina asada), los pastissets (un delicioso postre típico de la Ribera del Ebro, elaborado con cabello de ángel, moscatel y anís) y las cerezas de la zona.
¿Sabías que…? Miravet produce el 40% de la cereza de toda Cataluña y es uno de los pueblos con mayor variedad del mundo, con más de 300 tipos de cerezas!
Dónde comer
Miravet es un pueblo pequeño, y no cuenta con una gran oferta hostelera, pero sí con algunos restaurantes donde comer comida típica de la zona, una hamburguesa o algún tentempié.
- Molí de Xim: este restaurante ofrece platos tradicionales de la Ribera del Ebro, como la Clotxa, de la que os hablábamos antes, utilizando productos de la zona, con carne de su propia granja y aceite Árgoles.
Otros restaurantes que podéis probar, fuera del pueblo pero en las inmediaciones, son:
- Restaurante Catedral del Vino: situado en el pueblo cercano de Pinell de Brai, es un restaurante con estrella Michelin, dentro de una bodega modernista. Cuenta con menú degustación y es una excelente opción para probar los vinos y la gastronomía de la zona, y darse un buen homenaje.
- Restaurante Pepo: situado en Benifallet, a unos 20 kilómetros de Miravet, se trata de un restaurante familiar, con platos de excelente calidad.
Nuestro recorrido
- Embarcadero de Miravet
- Atarazana fluvial
- Drassana Medieval
- Molino de aceite
- Palacio del Comendador
- Portal del Motxo
- Iglesia vieja de Miravet
- Mirador de la Sanaqueta
- Portal del Carrer del Banc
- Castillo de Miravet
- Paso de Barca
- Costa de Riago
