En este blog vamos a hablaros de Monforte de Lemos, un municipio situado al sur de la provincia de Lugo, a orillas del río Cabe. Es la capital de la comarca de la Tierra de Lemos y de la Ribeira Sacra. Nosotros visitamos la ciudad, que nos sorprendió muy gratamente.
Vamos a empezar con un poco de historia. El origen de Monforte de Lemos se remonta a la época castreña, y surgió con el Castro Dactonio, que era como lo llamaban los romanos. La invasión musulmana destruyó el castro y posteriormente, en ese lugar, se instalaron los benedictinos, mientras que en las laderas del castro se estableció una comunidad judía. Monforte de Lemos vivió su mayor esplendor en los siglos XVI y XVII, siendo capital del Condado de Lemos, que era uno de los más influyentes de España. Con la llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX, se convirtió en el nudo ferroviario más importante de Galicia, lo cual le trajo gran prosperidad. El nombre de Monforte es de origen latino, Mons Fortis, que significa «monte fuerte», y esto se debe a la montaña que corona la ciudad, que fue un lugar estratégico que se aprovechó para construir el castillo. La palabra Lemos parece que tuvo su origen en una época anterior al castro romano, ya que en esa zona vivían los Lemavos, que significa «habitantes de tierra fértil».
Hoy en día Monforte de Lemos tiene unos 20.000 habitantes, por lo que es un lugar tranquilo, fácil de recorrer a pie, pero que ofrece todo lo necesario para una estancia cómoda y agradable, con historia, cultura, arte y ocio. Un destino ideal para hacer una escapada, y aprovechar también para conocer la Ribeira Sacra y degustar su buen vino.
Y para que no os perdáis nada si decidís visitar esta hermosa ciudad, os dejamos aquí los lugares imprescindible que ver en Monforte de Lemos.

Puente romano
Como os decíamos al principio de este blog, Monforte de Lemos se encuentra situado a orillas del río Cabe, y son varios los puentes que lo cruzan, uniendo ambas partes de la ciudad. Pero, sin duda, el más destacable es el Ponte Vella, o puente viejo. También se le conoce como puente romano, ya que se cree que su origen es de esa época, aunque la estructura actual es de finales del siglo XVI. Es un puente de piedra, con suelo adoquinado, que consta de seis arcos semicirculares, situado en el centro de la ciudad, que conduce al convento de las Clarisas. Por este puente pasa el Camino de Santiago y se le llama puente viejo porque a principios del siglo XX se construyó otro puente para cruzar el río Cabe.
Justo en uno de los extremos del puente está la Plaza Dr. Goyanes, que da acceso a la zona comercial del casco viejo. Muy cerca de esta plaza se encuentra la oficina de turismo, en la Rúa do Comercio, en cuyo extremo se encuentra la Plaza España, también conocida como Plaza Mayor. Os dejamos un link a la página web de la oficina de turismo, por si queréis consultar sus horarios o buscar más información: https://www.monfortedelemos.es/turismo/?q=es/oficinaturismo




Os dejamos aquí un consejo, por si os gusta la fotografía. Según dicen los monfortinos, las mejores vistas del Puente Viejo se tienen desde el puente de madera, un puente peatonal situado a unos 200 metros del primero.

Convento de las Clarisas
Cruzando el Puente Viejo llegamos al Convento de Santa Clara, o de las Clarisas. Fue fundado en el siglo XVII por la VII condesa de Lemos, después de que falleciera su marido, el VII conde de Lemos, Pedro Fernández de Castro. En ese momento la condesa decide tomar los hábitos y entrar al convento, y gracias a su aportación, hoy en día podemos disfrutar de su magnífico Museo de Arte Sagrado, que es uno de los más importantes de Galicia. En cuanto a la iglesia, ésta es más actual, ya que se construyó en el siglo XX y es de líneas neogóticas. El interior cuenta con varios retablos, cuadros y lápidas relativas a los enterramientos de los condes de Lemos. Junto al convento hay un bonito paseo a orillas del río Cabe, que nos lleva hasta el puente de madera.
La entrada cuesta 5 euros y si queréis hacer una visita guiada, 6 euros. El horario de visita es: de lunes a sábado a las 11.00 h. y a las 17:30 h y los domingos y festivos, a las 12:00 h. y a las 17:30 h. (Advertencia: no abre a partir de esas horas, sino que es justo a esas horas, sino no podréis entrar, que fue lo que nos pasó a nosotros).


Barrio de la judería
Como os decíamos al comienzo del blog, en Monforte de Lemos se estableció una comunidad judía, a mediados del siglo XII, aunque en aquel momento se cree que era bastante reducida. A partir de ese momento, parece que vivieron épocas de relativa tranquilidad y la comunidad judía fue ganando prestigio e influencia, por lo que, llegado el siglo XIV, su relación con los señores de Lemos es cercana y de confianza, llegando a ocupar puestos importantes, incluso en la corte. Algunos de los asentamientos judíos se establecieron en las proximidades al monte donde se sitúa el monasterio, pero también se sabe que parte de ellos vivieron mezclados con los demás habitantes en otras zonas de la ciudad. Hoy en día, en el camino de subida al parador de Monforte, podemos recorrer algunas de las calles que habitaron las comunidades sefardíes, como la calle de la Cruz, la Rúa Pescaderías o Rúa Zapaterías.
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Seguimos callejeando en las inmediaciones al Monasterio, al que subimos por la Rúa Santo Domingo, una calle larga y empinada, que poco después pasar por la iglesia de Santa María de Régoa, nos conduce hasta la Puerta de la Alcazaba, la más antigua de las dos únicas puertas que quedan en pie, junto con la Puerta Nova, de la antigua muralla de Monforte de Lemos. De ahí pasamos a la Rúa Cárcere Vella, otra de las calles donde se asentó la comunidad judía. Desde ahí parte un camino que nos lleva al Barrio de San Vicente y enseguida llegamos al Conjunto Monumental de San Vicente del Pino, del que os hablaremos a continuación.



Conjunto Monumental de San Vicente del Pino
En lo alto del monte que dio lugar al nombre de Monforte de Lemos, se encuentra el Conjunto Monumental de San Vicente del Pino, formado por la Torre del Homenaje, el Monasterio de San Vicente del Pino y el Palacio de los Condes de Lemos. Es un Castillo medieval, una fortaleza construida en el siglo XII. En este lugar, como os contábamos al principio del blog, existió con anterioridad el Castro Dactonio, de la tribu celta de los Lemavos y luego conquistado por los romanos. El Monasterio de San Vicente del Pino fue fundado por la orden de los benedictinos, hacia el siglo X, pero aunque se conservan bastantes cosas del edificio original, la construcción actual es del siglo XVI. La plaza de estilo neoclásico, así como la fachada. En el interior destaca el precioso claustro, también de estilo neoclásico, que es el de mayor interés arquitectónico del monumento. Hoy en día el monasterio se ha transformado en el Parador de Monforte de Lemos. Os recomendamos entrar y visitar el claustro, un lugar increíble donde poder tomar algo en su cafetería, charlando tranquilamente, rodeado de una atmósfera que invita al descanso y la relajación.
A la izquierda del Monasterio hay Iglesia de estilo renacentista en el exterior y gótico en el interior. Al lado de la iglesia, dentro de las murallas, se encuentra el Palacio Condal, construido en el siglo XVIII después de un incendio, del que se conserva el pórtico con los escudos de los Condes.
En el centro del antiguo castillo está la Torre del Homenaje, de treinta metros de altura. Hoy en día existe un museo en su interior, y se puede subir a la parte superior, donde hay unas vistas increíbles de todo el conjunto monumental, así como de Monforte de Lemos y el río Cabe. La torre del homenaje y la muralla fueron derruidas durante una revuelta en la que el pueblo se enfrentó con la nobleza, tras la cual el Conde de Lemos les obligó a reconstruir todo lo que habían destrozado.
La vista a la Torre cuesta 1,5 euros y se puede visitar en los siguientes horarios:
De Martes a Viernes: abierto a grupos y visitas guiadas previa autorización en la Oficina de Turismo de Monforte.
Sábados, Domingos y Festivos: de 11 a 14 y de 16 a 19 horas.






De regreso a la ciudad, decidimos volver esta vez por la carretera, por la que se accede al Parador, desde la cual hay unas vistas muy bonitas de la ciudad, y que pasa delante de un pequeño altar, en honor a la Virgen de Montserrat. Por supuesto, si queréis podéis subir al Parador en coche, aunque os recomendamos ir dando un paseo, para poder recorrer las calles del barrio judío, y poder pasar por la Puerta de la Alcazaba.


Colegio de Nuestra Señora de la Antigua
Una vez de regreso a la parte baja de la ciudad, nos dirigimos al Colegio de Nuestra Señora de la Antigua, situado en el Campo de la Compañía. El colegio fue fundado por el Cardenal Don Rodrigo de Castro, hijo de la III Condesa de Lemos. Las obras comenzaron a finales del siglo XVI y no finalizaron hasta el año 1913. El cardenal creó allí un gran centro de enseñanza en Monforte, y decidió que fuese regentado por los Jesuitas, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Antigua. El colegio fue Real Seminario de Estudios hasta 1773 y germen de la Universidad. El edificio es de estilo renacentista, y de traza herreriana, por lo que se le conoce popularmente como el «Escorial gallego». En el interior cuenta con una pinacoteca, en la que destacan varias obras de El Greco. Cuenta también con un claustro de estilo dórico-romano y con una iglesia, que es de estilo jesuítico, para cuya construcción inspiraron en el Gesú de Roma. La cúpula ha resultado deteriorada por el paso del tiempo y, sobre todo, por el terremoto de Lisboa, que tuvo lugar en el año 1755.
En la actualidad el edificio sigue siendo colegio, gestionado por los Padres Escolapios y el patronazgo de la Casa de Alba, heredera en el siglo XVIII del Condado de Lemos.
Las visitas son guiadas y se realizan de martes a domingo. La visita comprende la fachada, la escalera monumental, el claustro, la iglesia y el museo o pinacoteca. El precio de la entrada general es de 5 euros. Podéis consultar horarios y más información en: https://www.fundacioncolegionsdelaantigua.org



Justa al lado de la Colegiata se encuentra el Parque dos Condes, un lugar ideal para pasear o hacer deporte, realmente bonito. Cuenta con un pequeño lago y un puente de piedra, así como paseos y zonas ajardinadas. También tiene una fuente en medio del lago, que de noche se ilumina y un anfiteatro para realizar actividades. Además, hay un embarcadero, desde donde se pueden realizar paseos para recorrer el río Cabe. Está muy limpio y bien conservado, y es de reciente construcción, ya que se inauguró en el año 1990.



Si queréis recorrer el río Cabe, como os decíamos antes el punto de inicio es el embarcadero del Parque de los Condes y cada paseo cuesta 3,25 euros/media hora. Estas pequeñas travesías en barca podrán hacerse de Lunes a Viernes entre las 18 horas y las 22 horas y los fines de semana y los festivos, de 11 a 14 horas del mediodía y de 18 a 22 horas.

Museo del ferrocarril
Si os gustan los ferrocarriles, en Monforte de Lemos tenéis el Museo del Ferrocarril, que se encuentra cerca de la estación, y que consta de dos edificaciones, una con el museo propiamente dicho y otra, un edificio con forma de herradura que tiene un puente transbordador giratorio, que permitía girar y cambiar el sentido de marcha de las locomotoras y que era también el antiguo Depósito de Locomotoras de Monforte. Nosotros, por falta de tiempo, no pudimos visitarlo, pero os lo recomendamos si os gusta esa temática. Para más información y para consultar precios y horarios de visita, podéis visitar su página web: https://muferga.es/
Monforte de noche
Monforte de Lemos se puede visitar fácilmente en un día, por lo menos la ciudad, pero os recomendamos que paséis al menos una noche, ya que la iluminación está muy cuidada y las vistas son increíbles. Nosotros nos alojamos en un precioso apartamento, O Recuncho, que os recomendamos muchísimo, ya que era muy acogedor y tenía todas las comodidades. Os dejamos aquí el link, por si queréis echar un vistazo: https://orecunchoribeirasacra.com/
Sobre todo no os perdáis subir al Parador de noche, es una pasada. Os dejamos, a continuación, algunas imágenes de Monforte de Lemos de noche.





Y por supuesto, salir de vinos. Como os contábamos antes, Monforte es la capital de la Ribeira Sacra, por lo que no podéis dejar de probar alguno de sus vinos, acompañados de sus respectivas tapas. Nosotros nos pusimos las botas, estaban todas buenísimas.

Donde comer
Como os decíamos antes, salir de vinos y tapas por Monforte de Lemos es un placer, ya que podréis degustar alguno de sus mejores vinos, acompañados de deliciosas tapas, que os harán repetir, e ir probando de bar en bar. Alguno de los bares de tapas que os recomendamos son:
La Bodeguita de en Medio. Tienen una gran variedad de tapas.
Bar Katanga. Aquí tenéis que probar las empanadillas.
La Polar. Aquí probamos una exquisita tapa de callos con garbanzos.


Para comer al medio día o más formal, os recomendamos El Mesón J.M., tiene carnes a la brasa, pescados y una gran variedad de vinos. Nosotros comimos muy bien. Praza Campo da Compañía 41.



Agradecimiento
Como curiosidad final, no queríamos despedir este blog sin hacer referencia a una persona de Monforte de Lemos que el azar nos permitió conocer. Se llama Fernando Hernández González, y es un escritor con un gran talento. Tiene ya varias novelas publicadas, como «Gotas de Esperanza» o «Juguetes de lo Desconocido», que he tenido la oportunidad de leer, y que me han gustado mucho, ya que te sumergen en la historia desde el primer momento. Pudimos conversar un rato con su autor, durante el que charlamos y pudimos conocernos un poco. Desde aquí nuestro agradecimiento por su amabilidad.

Nuestro recorrido
- Puente Viejo
- Plaza Dr. Goyanes
- Rúa do Comercio
- Plaza España
- Convento de las Clarisas
- Puente de madera
- Paseo río Cabe
- Judería
- Conjunto monumental de San Vicente del Pino
- Colegio de Nuestra Señora de la Antigua
- Parque dos Condes