En este post queremos proponeros una ruta por los increíbles miradores de los cañones del Sil, en la Ribeira Sacra. Ésta comprende las tierras bañadas por los ríos Sil y Miño, en el interior de Galicia. Justo antes de desembocar en el Miño, en la frontera entre Lugo y Orense, el Sil transcurre unos 40 kilómetros por un cañón, de sinuosas curvas y escarpadas paredes, que en algunos puntos pueden llegar a alcanzar los 500 metros de altura. Una buena forma de conocer esta zona es realizando alguno de los cruceros que existen en ambas orillas, pero si os gusta el senderismo, otra estupenda opción es hacer una ruta por los principales miradores que existen sobre los cañones del Sil. Y una de esas rutas es la que queremos compartir en este post con vosotros.

Inicio de la ruta
Para llegar al inicio de la ruta nos dirigimos a la localidad orensana de Parada do Sil, donde existen varios parkings gratuitos, uno de ellos a las afueras bastante amplio, Aparcamiento do Plantío. Nosotros nos alojamos la noche anterior en la pensión rural «Casa O Torgal», y aprovechamos para madrugar y comenzar la ruta con la salida del sol. Por desgracia, ese día amaneció con bastante niebla, que nos acompañó buena parte del camino, tapando el río Sil, por lo que durante la ida no pudimos ver el cañón, pero a cambio nos ofreció un precioso «mar de nubes» y un ambiente, casi onírico, de gran belleza.


El comienzo de la ruta lo hicimos siguiendo el sendero homologado PR-G98, que se encuentra a la salida del pueblo. En la primera intersección, detrás de la Casa do Concello, tomamos el Camino de Requixada, el cual nos condujo por una carretera, pasando por una zona recreativa y un campo de fútbol, y que nos llevó hasta un foso para lobos (una recreación de una trampa para lobos). Un poco más allá, nos encontramos con los primeros miradores.

Mirador do Curral do Penso y Miradores de Madrid
El primer mirador que nos encontramos es el Miradoiro do Curral do Penso. Para bajar al mismo hay una escalera tallada en la roca, y en la parte baja, una pequeña terraza con muros de piedra. A pesar de no poder ver el río, las vistas del mar de nubes nos dejaron con la boca abierta.


A unos pocos metros de distancia, llegamos a uno de los miradores más espectaculares de los Cañones del Sil, el mirador de los Balcones de Madrid. El nombre se debe a que, desde esta atalaya, las mujeres se despedían de sus maridos, que emigraban a Madrid y a otras localidades de España. Muchos de ellos eran barquilleros, y se marchaban para trabajar en las verbenas y ferias repartidas por el país. De hecho, hay una estatua en su honor en la plaza de Parada do Sil. Desde este mirador, que cuenta con varias terrazas y tramos de escalera, las vistas son impresionantes (aunque nosotros nos tuvimos que «conformar» con esta imagen).

Mirador das Fontiñas
Una vez dejados atrás los dos miradores, a los que se puede llegar también en coche, dejamos la carretera y nos metemos en el bosque, caminando por una ancha y cómoda pista de tierra, bajo la sombra de los árboles, en un entorno de gran belleza.

El siguiente destino es el Mirador das Fontiñas, situado a un kilómetro aproximadamente del Mirador de los Balcones de Madrid, en una zona rocosa, y rodeado de vegetación, al lado del cual transcurre un pequeño salto de agua. Nuevamente nos quedamos sin las vistas del Sil, pero disfrutamos de este precioso lugar y de la exuberante naturaleza. El camino continúa cuesta abajo, hasta llegar al riachuelo, y después de cruzarlo, seguimos nuestra ruta.



Después de una pequeña subida, en la que llegamos a un altiplano con restos de antiguos castros o cabañas, y todavía acompañados por la niebla, continuamos descendiendo durante un kilómetro aproximadamente, y llegamos al pequeño pueblo de Portela, pero no entramos en él, sino que seguimos por senda, siempre rodeados de árboles y espesa vegetación. Esta ruta no solo tiene el atractivo de las vistas sobre el cañón del Sil, ya que todo el entorno natural por el que transcurren las distintas sendas y caminos es de gran belleza, un lugar con aire puro y sin contaminación, donde disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.
Monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil
Un par de kilómetros después llegamos a un cruce, en la que cogimos el camino de la derecha, para visitar el monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil. Es un monasterio benedictino, cuyos orígenes se remontan al siglo X. Durante la edad media fue uno de los monasterios más importantes de la Ribeira Sacra, siendo independiente hasta el siglo XVI, en el que pasa a depender del monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil y en cuya época es reformado, añadiéndole las pinturas de la iglesia y el claustro. Los monjes se dedicaron durante siglos al cultivo del castaño y de la vid, al igual que en el resto de los monasterios de la zona, hasta que, tras la desamortización, tuvieron que abandonarlos. Gracias a su labor, hoy en día se sigue cultivando la uva en las escarpadas laderas del cañón, produciendo un vino con denominación de origen de gran calidad, y podemos disfrutar de la vista de los magníficos ejemplares de castaños, que se extienden por esas tierras.



Cristina da Riba da Sil


Otros miradores del Sil
Tras visitar el precioso monasterio de Santa Cristina, cuya entrada es gratuita, y al que se puede acceder también por carretera, volvemos sobre nuestros pasos hasta el cruce, y dejando a la izquierda el camino por el que veníamos de Portela, continuamos de frente, en dirección al pueblo de Castro, donde tenemos que recuperar el desnivel que habíamos bajado. La ruta sigue transcurriendo entre abundante vegetación, y la fuerte subida, junto con la humedad del ambiente, nos hacen sudar bastante. Salimos luego a la carretera, y antes de continuar por la senda que hay en la otra orilla, nos detenemos a contemplar, por fin, las increíbles vistas del cañón del Sil, una vez que desaparecieron las nubes.

Continuamos después subiendo, aunque no mucho más, y enseguida llegamos al pueblo de Castro. Allí decidimos apartarnos unos metros de la ruta, para descubrir otro precioso e imponente mirador, llamado Miradoiro Mirada Máxica, que hace justicia a su nombre. Se encuentra al lado de un camping, y cuenta con unas pasarelas suspendidas sobre el cañón, con unas vistas no aptas para gente con vértigo, pero de una gran belleza.

Chamoso
Después de resarcirnos de una mañana cubierta por la niebla y poder contemplar en todo su esplendor el precioso cañón y el río Sil, con algún catamarán a lo lejos, volvemos al pueblo de Castro para continuar con la ruta, esta vez ya en terreno más llano. Seguimos un kilómetro por carretera y nos desviamos a la izquierda por un camino que nos conduce a la aldea abandonada de Chamoso, de la que solo quedan en pie unas pocas construcciones de piedra, cubiertas de vegetación, dándole cierto aire de misterio, y que realmente merece la pena visitar. Dejando atrás el pueblo, seguimos unos metros por senda, hasta salir a la carretera, que en menos de un kilómetro nos conduce de regreso a Parada do Sil.

Entorno natural
Como os contábamos anteriormente, a lo largo de toda la ruta pudimos disfrutar de una naturaleza pura y exuberante, además de las preciosas vistas sobre el río Sil. Esta zona está llena de árboles, musgo, líquenes, que muestran el buen estado de conservación de sus bosques, y la limpieza del aire. También pudimos disfrutar de castaños centenarios y de restos de antiguas construcciones, como los castros. Aquí os dejamos una pequeña muestra, para que vayáis abriendo boca.



Nuestra ruta
- Parada do Sil – Inicio
- Recreación foso para lobos
- Mirador do Curral do Penso
- Mirador Balcones de Madrid
- Mirador as Fontiñas
- Portela
- Monasterio de Santa Cristina de Riba de Sil
- Castro
- Mirador Mirada Máxica
- Chamoso
Track Wikiloc: https://es.wikiloc.com/rutas-senderismo/miradores-del-sil-146395249?utm_medium=app&utm_campaign=share&utm_source=4526758
Esta ruta que hemos compartido con vosotros, y de la que os dejamos el track por si queréis seguirla, es solo una de las muchas opciones que existen para conocer el precioso entorno de los Cañones del Sil y de la Ribeira Sacra. Existen más miradores con vistas igual de espectaculares y numerosos monasterios, capillas e iglesias, que se pueden visitar. En wikiloc tenéis diferentes rutas, de mayor o menor duración y desnivel, así que buscar aquella que más os guste o se adapte a vuestro tiempo o circunstancias, pero no dejéis de visitar este increíble paraje. Y si os quedáis con ganas de más, por supuesto, podéis recorrer el cañón desde un catamarán, desde el cual podréis contemplar las paredes escarpadas donde, con gran esfuerzo y sacrificio, aún se sigue cultivando la vid y admirar desde otra perspectiva el precioso paisaje que se muestra ante vuestros ojos. Os dejamos debajo algunas de las empresas que realizan este recorrido en barco.
- https://www.catamaranesribeirasacra.com/
- https://www.riosil.com/catamaran/
- https://siltrip.com/tours/billete-catamaran-por-el-sil-ribeira-sacra/
Dónde comer
A tan solo ocho kilómetros de Parada do Sil se encuentra el restaurante «Alma Sacra», situado en el pequeño pueblo de Vilouxe. Además de una cuidada carta, con platos exquisitos y un buen vino de la zona, y de la profesionalidad de su personal, que acertaron totalmente con sus recomendaciones, este restaurante cuenta con una terraza con vistas al cañón, ¿Qué más se puede pedir? Pues una buena relación calidad-precio. 32164 Vilouxe – Tfno.: +34 636 80 71 85


