En este blog vamos a hablaros de Soria, en concreto de la capital de esta provincia castellano leonesa. Soria, situada a orillas del río Duero, es una ciudad pequeña, pero llena de grandes tesoros, donde destaca, sobre todo, la arquitectura románica. Con una población de unos 38.000 habitantes, esta población sirvió de inspiración para escritores y poetas, siendo Antonio Machado quien mejor captó su esencia con sus versos. Las calles de Soria conservan su carácter histórico y medieval, con rincones que rezuman poesía y parajes naturales que invitan a contemplar y disfrutar del descanso y la tranquilidad, pero, a la vez, la ciudad tiene vida, ya que cuenta con una intensa agenda cultural y actividades de todo tipo, unidas a una excelente gastronomía, que convierten este lugar en un destino ideal.
Y para que no os perdáis nada si decidís visitar esta hermosa ciudad, os dejamos aquí los lugares imprescindible que ver en Soria en un día.
Alameda de Cervantes
Comenzamos nuestra visita por la Alameda de Cervantes, situada en el centro de la ciudad, también conocido como el Parque de la Dehesa. Esta zona verde, con avenidas arboladas, es la preferida de los sorianos, para dar tranquilos paseos a cualquier hora del día, donde también hay cafeterías y terrazas que invitan al descanso, mientras ves el ir y venir de la gente. Un pulmón verde en el corazón de Soria, que cuenta también con una zona ajardinada y varias esculturas, entre las cuales hay una dedicada a Gustavo Adolfo Becquer, el famoso escritor y poeta, que también encontró inspiración para sus obras en esta ciudad.
Justo en uno de los extremos de la Alameda de Cervantes, en la Plaza Mariano Granados, se encuentra la oficina de turismo, donde podréis conseguir un plano y más información de los puntos de interés de la ciudad. También podéis encontrar más información en su página web: https://www.turismosoria.es/
Iglesia de San Juan de Rabanera
Después de pasear por la Alameda de Cervantes, disfrutando de cada rincón, nos dirigimos a la iglesia de San Juan de Rabanera, situada en la calle del mismo nombre, justo al lado de la Diputación Provincial de Soria. Es una iglesia del siglo XII, de estilo románico tardío y ha sido declarada bien de interés cultural. Destaca, sobre todo, la entrada principal, que cuenta con un arco de medio punto y cuatro pilares con capiteles, que representan escenas de la vida de Cristo. Esta portada pertenecía a otra iglesia románica que quedó en ruinas, y que le fue añadida a principios del siglo XX, en una de sus muchas restauraciones.
La entrada es gratuita y se puede visitar de martes a domingo, de 11 a 13:30 y de 17:00 a 20:00 horas.
Iglesia de Santo Domingo
Continuamos nuestro recorrido visitando la iglesia de Santo Domingo. Esta iglesia, antiguamente dedicada a Santo Tomé, es una de las joyas del románico español. Se cree que se construyó a finales del siglo XII, aunque de los elementos originales solo se conserva la torre. Lo que más destaca del templo es la impresionante fachada occidental, que fue encargada por el rey Alfonso VIII a finales del siglo XII, con el impresionante rosetón y justo debajo la portada principal, que es conocida como la Biblia de Piedra, por representar parte de la historia sagrada. Fue declarada Monumento Histórico Artístico en el año 1931 y se encuentra en uno de los barrios altos de la ciudad.
La entrada es gratuita y el horario de visitas es de lunes a domingo, de 8:00 a 21:00 horas.
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Plaza Mayor
Nuestra siguiente parada es en la Plaza Mayor, centro neurálgico de la ciudad. Tiene la arquitectura típica de las plazas castellanas, con grandes pórticos y soportales. Aquí se encuentran varios monumentos importantes, como la Iglesia Mayor, donde se casó Antonio Machado con Leonor y donde cinco años después de la boda se celebró el funeral de la novia, de la cual hay una escultura justo delante de la iglesia. En esta plaza también se encuentra el Ayuntamiento de Soria, en el edificio que fue el antiguo palacio de los Doce Linajes, construido a principios del siglo XVII, y que fue ampliado y reformado en varias ocasiones. En el centro de la plaza podemos ver la Fuente de los Leones. Su origen se remonta al siglo XVIII y ha estado en diferentes partes de la ciudad, hasta su localización actual. Otro edificio, situado en uno de los extremos de la plaza, es el Palacio de la Audiencia, que fue el antiguo ayuntamiento y que también funcionó como cárcel hace varios siglos. Y por supuesto, está rodeado de terrazas y restaurantes, donde poder degustar la gastronomía típica de la zona.
Concatedral de San Pedro
Muy cerca del río Duero se encuentra la Concatedral de San Pedro. Es de estilo románico y se cree que se empezó a construir a principios del siglo XII, aunque durante su reconstrucción adquirió tintes góticos, tomando como referencia la Colegiata soriana de Berlanga de Duero. El interior del templo, al cual se accede por una bonita puerta renacentista, cuenta con elementos barrocos y platerescos en sus altares, capillas y retablos, donde también llama la atención la talla románica de un Cristo, una pintura de Tiziano y el tríptico flamenco de «La Crucifixión», del año 1559. Pero sin duda, la gran joya es el precioso claustro románico de la Concatedral de San Pedro, declarado Monumento Nacional en 1929, mientras que la Concatedral fue declarada Bien de Interés Cultural en el año 1980.
Otros lugares de interés
Siguiendo con nuestro recorrido por las calles de Soria, nos dirigimos al Palacio de los Condes de Gómara, hoy convertido en sede de la Audiencia Provincial, un palacio renacentista cuya construcción data del siglo XVI y que fue costeado por Francisco López del Río, un rico ganadero que consiguió, comprando títulos honoríficos, hacerse hueco en la nobleza local. En la parte izquierda del edificio hay un pasadizo, llamado Arco de los Condes de Gómara, que comunica con la calle del mismo nombre.
Otro de los palacios que visitar en Soria es el de Doña Urraca, llamado así porque cuenta la leyenda local que la Reina de Castilla lo visitó. Sí se tiene constancia que perteneció a la familia Suero Vega, por lo que también se le conoce como palacio Sorovega.
Cuenta una leyenda del siglo XIX, que siendo acusada de adúltera, Doña Urraca fue encerrada por su esposo el Batallador en el Castellar. Reconciliados y enfrentados de nuevo, la volvió a encerrar en el torreón de Soria.
Como decíamos al principio, Soria es una ciudad pequeña, que se puede recorrer fácilmente a pie, sin necesidad de utilizar el transporte público ni el coche. Lo mejor para conocerla a fondo es recorrer sus calles, deteniéndonos en las plazas, esculturas y rincones con encanto que abundan en la ciudad. Algunas de las más bonitas con la calle el Collado o la Plaza el Rosel y San Blas.
Puente de piedra medieval
Nos dirigimos, por último, hacia el río Duero, cruzando por el Puente de Piedra, cuyos orígenes se remontan a mediados del siglo XII, momento en el que la ciudad fue fortificada, y se construyó para facilitar las comunicaciones con los reinos de Navarra y Aragón. En su momento era de estilo románico y contaba con dos torres, y era denominado como Puente Mayor. En los siglos XVII y XVIII sufrió varias remodelaciones, que le dieron el aspecto actual.
Después de cruzar el Duero, llegamos a los Arcos de San Juan de Duero, donde se encuentran las ruinas de un antiguo monasterio fundado en el siglo XII por los monjes Hospitalarios de la Orden de San Juan de Jerusalén. Justo al lado hay una pequeña plazoleta, donde se ha colocado una escultura de Gustavo Adolfo Becquer, justo debajo del monte de las Ánimas, en el que se inspiró para escribir su famosa leyenda, que aún a día de hoy nos pone los pelos de punta y que existe en realidad.
Ermita de San Saturio
Por último, como colofón a nuestra visita, decidimos visitar la ermita de San Saturio, situada a orillas del Duero, a unos veinticinco minutos a pie de la capital. Aunque se puede llegar en coche, lo más recomendable es ir dando un agradable paseo a orillas del río. Una vez cruzado el Puente de Piedra, a unos 500 metros, hay un parking a mano derecha y justo después un arco, que da paso a un precioso paseo, que pasando junto a la iglesia de San Polo, nos lleva a la ermita. Situada justo encima del río, la ermita está dedicada al patrón de la ciudad. Fue construida en el siglo XVIII sobre una gruta, y está enclavada literalmente en la roca. Es un lugar ideal para disfrutar del arte y la naturaleza, en perfecta armonía. Justo enfrente de la ermita hay un puente peatonal que comunica con la otra orilla del río.
Cuenta la leyenda que el santo vivió treinta años en la cueva sobre la que luego se erigió la ermita y que, en una ocasión, viendo a un chico que quería cruzar el río a nado, le advirtió del peligro que corría de ahogarse. A pesar de sus advertencias, el muchacho decidió cruzar el río y, contra todo pronóstico, llegó sano y salvo a la otra orilla. El chico decidió entonces subir a la cueva y quedarse a vivir con el santo.
El precio de la entrada es gratuito y el horario de visitas es de martes a domingo en horario de 10:30 a 14:00 y de 16:30 a 19:30 horas.
Dónde comer
La gastronomía en Soria es todo un placer para los sentidos. Uno de los productos estrella son, sin duda, los torreznos. Además, recientemente han conseguido ser amparados por la Marca de Garantía “Torrezno de Soria«, debido a que sus fabricantes defienden que, tanto el producto como la forma de freírlo, por tradición e historia, es diferente al de otras provincias de España. Nosotros tuvimos el placer de probarlos, y es justo decir que es un autentico goce para el paladar. Pero su gastronomía es muy rica y variada, en la que también destaca la trufa negra de Soria, siendo esta una de las provincias de España con más hectáreas cultivadas. Otros manjares son las setas o el cordero, todo ello regado, por supuesto, con un excelente vino de Ribera del Duero.
Hay muchos restaurantes donde degustar estos platos. Nosotros comimos en uno situado en la Plaza Mayor, el restaurante Casa Augusto Arranz, donde pudimos disfrutar de unos increíbles torreznos, junto con unas migas y una carne muy sabrosa. Una buena opción si visitáis esta ciudad.
Nuestro recorrido
- Alameda de Cervantes
- Iglesia de San Juan de Rabanera
- Iglesia de Santo Domingo
- Plaza Mayor
- Concatedral de San Pedro
- Palacio de los Condes de Gómara
- Palacio de Doña Urraca
- Calle el Collado
- Plaza el Rosel y San Blas
- Puente de Piedra
- Arcos de San Juan de Duero
- Escultura de Gustavo Adolfo Becquer
- Ermita de San Saturio
